¿Y SI
CAMBIAMOS?
El otro
día estaba en
una conversación en grupo.
No
estaba atenta a ningún participante en particular
y lo estaba a todos a la vez.
Me suele pasar esto si hay mucho bullicio, no soy
muy buena para meterme
en
ruidos conversacionales
y rápidamente empiezo a escuchar desde otro lugar.
Una
especie de espacio en blanco mental que me permite estar más disponible tanto
para mí como para los demás.
Así, en
esa forma de atención, escuché una frase más clara que las demás: “hemos hablado
con varios sitios para proponer el proyecto pero son solo ideas”.
Miré a
uno de los hombres. Estaba presentando su proyecto a un recién conocido y hacía
un gesto con la mano y los hombros como de poca importancia, el torso un poco
plegado sobre sí.
Le miré
en silencio y con ternura, largamente. No me vio.
Respiré
profundamente y muy despacio y una distinción del lenguaje se coló en mi
cabeza: ¿Y si cambiamos “son sólo ideas” por “todo son posibilidades”?
A mí,
de pensarlo, se me iluminó la cara. Decir lo mismo desde una emoción que genera
acción es… decir otra cosa, generar otro mundo, que quien te escucha reciba
otra emoción y se enganche contigo, se entusiasme y eso sólo puede llevar al
crecimiento.
Y así,
de unas a otras, nos movemos entre declaraciones más o menos generadoras.
El poder de las Palabras (video)
El poder de las Palabras (video)
No hay comentarios:
Publicar un comentario